Íñigo Onieva busca socios para su nuevo proyecto empresarial

Hace unas semanas atrás, Íñigo Onieva fue despedido de la empresa Mabel Hospitality, donde había trabajado durante dos años como relaciones públicas. Al parecer, la compañía pidió al novio de Tamara Falcó desarrollar nuevas funciones. Sin embargo, ambas partes no pudieron llegar a un acuerdo favorable en términos económicos. 

Tras este repentino varapalo, el diseñador de coches ha sacado a relucir su faceta emprendedora. Según ha desvelado en exclusiva Diez minutos, está buscando nuevos inversores para su proyecto personal. Según la revista, el madrileño ha puesto el ojo en el conocido establecimiento Café Gijón, situado en el Paseo de Recoletos de Madrid, con la idea de convertirlo en el lugar de moda de la capital. 

A pesar de que su plan inicial era lanzar su proyecto en solitario, se ha visto en la necesidad de recurrir a inversionistas. Así, la publicación ha revelado varias imágenes en la que se ve al prometido de la marquesa de Griñón reunido con un posible socio, un empresario de un importante holding financiero que está invirtiendo en Madrid. 

Café Gijón abrió sus puertas en 1888 y ha sido un lugar en el que se han dado cita tanto tertulianos como autores de los últimos tiempos. De ahí la razón por la que Íñigo Onieva se ha visto interesado en este local. 

Acompañado de su portátil, el ingeniero de 34 años se ha dispuesto a explicarle sus ideas con el fin de convencerle de que se embarque en su proyecto. Al parecer, sus dotes comunicativos y sus habilidades personales podrían haber convencido al empresario, aunque aún no se sabe si han cerrado el acuerdo, según la información de Diez minutos.

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El diseñador de coches está moviendo sus redes para sacar a flote su proyecto, pero también se encuentra centrado en los últimos detalles de su boda con Tamara Falcó, que tendrá lugar el próximo 8 de julio. De hecho, su boda "distinta a todas" ya cuenta con un plan B, 250 trabajadores y una lista VIP de invitados.